Un hecho que me ha llamado mucho la atención es que en la música latina casi nunca se utilizan compases de amalgama. Hay arreglos de estándares de Jazz arreglado para jazz latino con compases de amalgama. Pero son pocos y tienen un carácter mas jazz que latino. A mi me interesaba de escribir un tema con un compas de amalgama usando los típicos acompañamientos de la Salsa, es decir para el piano escribir montunos, para el bajo tumbados y para la batería y conga la cascara y clave. La idea era de encontrar una forma para que el oyente no se dé cuenta o por lo menos que no se dé cuenta inmediatamente que haya algo raro y extraño.
Empecé a escribir un primer tema en 7/4: Siete Son. Escogí ese titulo por lo que son siete golpes por compas. También tiene elementos del genero y estilo “Son” en 7/4, un Son en siete, siete son. Y la relación con los músicos. En el grupo son siete músicos, siete son.
Los 7 tiempos están divididos en 4 + 3.
Nuestro percusionista se llevó la grabación de Siete Son a Cuba para mostrarlo a sus amigos. Pero no les dijo que había algo raro con ese tema, simplemente lo puso para escuchar. A los amigos les gustó, “que sabroso”. Y obviamente empezaron a moverse y bailar con la música, pero…. Se dieron cuenta que algo no cuadraba con la música y los pasos de baile… ¿pero qué había de raro? Hasta que les explicó el compas de amalgama.

Esa anécdota me confirmó que había logrado el objetivo con mi composición: Utilizar ideas extrañas de tal manera que no salten a los ojos.
Hace poco descubrí un tema de un pianista cubano, Emiliano Salvador. El había ya hecho un tema en los años 80 en 7/4 con los acompañamientos parecidos al mío. Se llama Son en 7/4.

Eso me motivó de escribir otros temas en 7/4 con la misma idea. Somos Siete y cómo me gusta el siete.